miércoles, 29 de marzo de 2017

Una de las noches en que no di abasto


Henos aquí, tus piernas
y muslos blancos
has bajado volando
del cielo
como un ángel violeta de Chagall.

Hola, hola, Dama Cisne,
y tú, asentado Mallarmé
en la cabaña de la Experiencia,
con voz grave y urgente.
Me ayudáis a estar cuerdo
y tengo más de lo que pueda
dar abasto.

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