martes, 13 de diciembre de 2016

Las trincheras


ya sabes: cuando Henry Miller
habla de un hombre
en las trincheras
soy un cuerpo caliente del infierno
que va y viene
con apatía
y me acuerdo del amor:
un hombre en las trincheras
que no sabe si vivir,
porque si ahora escapa,
sería para verse
atrapado
más tarde.

Si sigo adelante,
aunque tenga el alma de
una cucaracha
y lo haya reconocido
ante mí mismo,
dadme un fusil o un cuchillo
apasionado
y seguiré
luchando
mucho.
más.



miércoles, 7 de diciembre de 2016

Dulce muchacha triste


Déjame perdido en mis cosas
1 montón de versos que me nombren al pie
de la tormenta.
1 McDonalds sin puertas,
2 pulmones para soplar a la anaconda del dolor.
1 cama arrasada
para tener la paz de los vencidos
1 camiseta del Che Guevara para ponerme
de 8 a 2 y de 4 a 7.

Estoy dispuesto a que traigas
1 perfume de pólvora donde me muera
4 antílopes y las ganas animales
de ser feliz,
163 mordiscos de sangre enamorada,
una lengua imposible.

10 tsunamis de besos que salgan
de una relación que ha ido mal.

Dame, amor mío,
1 frontera de efervescencia como decía tu libro,
yo soy más cómplice que nunca,
1 dirección obligatoria,
2 museos sin video-vigilancia
para apuñalarnos
con el milagro de esas aguas
que reflejan un mundo olvidado.

Me temo que no habrá
tiempo de arrpentimiento, trae
2 ojos que no desmientan lo que siento
4 emociones por segundo
3 sábanas que conduzcan a mansiones blancas
en la vida 8 de una gata pacífica,
dulce muchacha triste,
eso es lo que quiero:
aspirar contigo a lo imposible.


lunes, 5 de diciembre de 2016

Como los lobos


La manecilla de la palabra Futuro
cómo dice cosas que son mentira.

La palabra Silencio se encoge de hombros
cuando estoy sentado en mi rinconcito.

La palabra Nada se acerca a hurtadillas como un leproso.

La palabra Desesperación
cubierta de mugre
trae
un Werther que se subsume en ella.

La palabra Bosque, querida, es como si
no llevara ropa y cara poro
de su cuerpo es una ventana.

La palabra Música me aleja de lo fastidioso
o agotador.

La palabra Olvido es un perro blanco
que está ladrando en el patio; ladra
como los lobos.

sábado, 3 de diciembre de 2016

El jardín de las delicias


Los animales tenían un cuerpo muy delgado
y flexible, como el de las bailarinas.
¿Qué se hicieron? Aquel zorro sabio Jung
que encendía una estufita en el sueño.
¿Se ha retirado estéril a la oscuridad?

El grajo Salinger se tumbaba en el suelo,
detrás del piano ¿Te acuerdas?
De repente ya no hay piano,
solo alguien
canta una canción triste.

Tu nidito favorito hizo que Dorothy Parker
me amara de algún modo,
era una bomba que haría estallar
el mundo, era colosal
por su pretenciosidad
cuando decía
<COGIDOS DE LA MANO,
CORRÍAMOS POR EL BOSQUE OTOÑAL>
¿Lo recuerdas?

Hasta un poema malo requiere
pajarillos por doquier
y un poco de aislamiento.
Ven, pues, construyamos un bestiario
con su multitud dancística y brillante.
Los perros románticos están ladrando de nuevo
en plena forma,
ladran como lobos
pero tú no estás.


El enamorado


Entre yo y el que me creo
no conocemos las lilas que se deshojan.
Toda la noche escribo como la noche.


martes, 29 de noviembre de 2016

al calor del hogar


Poemas carnales
llegan a mi pequeño piso,
cantan para mí,
desentonan un poco tal vez,
pero cantan.
Cantan como sobre una cuerda,
y soy el peor
enemigo de mí mismo.

Poemas efímeros, quisieran
cantar mejor,
más melodiosamente,
pero entonces quizás
no hubiera accedido
nunca
a escucharlos.
He oído cantan a los otros
y me han dejado
frío.
Eran demasiado bellos
o no lo bastante.

Poemas visionarios `por doquier
oyen un rugido cuando los demás
oyen un chirrido.
Requieren una silla
en que sentarse
y un poco de aislamiento.
¿De dónde salen estos tipos?
¿Quiénes son?
Quiero darles un abrazo.




Y ya


Qué yo entero transparente
qué axila transparente
qué sed transparente
enramadas interiores transparentes
hilos y linfas transparentes
rectángulo de tiniebla
transparente
los contornos transparentes
mis piernas envueltas
en las de la muchacha transparentes
con una presión cálida,
humana,
qué cosas subversivas transparentes,
qué muslos claros de niña
transparentes,
qué personalidad desnuda
fresca, tensa, transparente
y ya.


Solo un amor


Mi amor puede encontrarme.
Es un lapicero de color.
Es una gata que me demuestra
su amor mediante el hambre.
Mi amor marcha
disimula
penetra
quiere.
Su mano es profesional y fugaz.
Sus ojos quieren verme ahora mismo.
Hay algo perfecto en su fuego,
en su hoguera de lluvia.
Me siento mucho mejor con ella
es dialogante sin ponerme en duda.
Sus caricias salen de una relación
que había ido mal.
Su belleza es ir desnuda y recordarme
lo que de verdad lleva puesto.
No me asusta con sus marcados ademanes
de poeta maldita, es confortable
su dulce ternura.
Anda con pies de plomo por algún tiempo,
se va a las cavernas
de la epistemología, a los arcanos
de Freud y Stekel.
Dentro de unos minutos se sentará
a escribir su último libro
para esperarme al final de los tiempos.
Su boca de carmín se pega a mis labios.
Es mi amor que puede encontrarme.

domingo, 27 de noviembre de 2016

Quién


¿Qué damisela toca legañosa
el adagio de la sonata Pathétique?
¿Qué damisela se afila los dientes
y cultiva su gruñido?

¿Qué belleza asombrosa
y al mismo tiempo monstruosa
me ofrece sus cenizas
para llevarlas al mar y espacerlas?

¿Quién me deja como Homero
tan ciego en la anticuada tiniebla
cuando empieza a sonar la música?

¿Qué diosa de rubor intelectual
me hurga con un puñalito
el cráneo para buscar placer?


martes, 22 de noviembre de 2016

Hola, doctora Bogner


Rebosantes de energía, estaban todos
en mi primera charla con
la doctora Bogner.
Hesse, Baudelaire, André Maurois,
Antonin Artaud, Freud, Cioran y
Henry Miller
poniendo
un colchón
en el suelo
del
pasillo.

"Escucha", dijo la doctora Bogner ¿por qué vives
por y para ellos?"

"Ellos no resultan destructivos
para mí", dijé.

"Te asfixian", dice la doctora Bogner.

"¿Cómo podría nadie llegar a cansarse
de ellos",
dije.

"Te disfrazas", dijo
la doctora.

"No lo sé", dije.

Entonces la extraña
e inexplicable
Alejandra Pizarnik
entró por
la puerta,
clavé mis ojos en ella .
Por un momento sentí pánico.
No sabía qué decirle.
Me gustaría haberle dicho:
"Oiga, Alejandra,
creo que es usted hermosa...
creo
que es
usted maravillosa.

"Es una escritora pretenciosa",
de eso no hay duda dijo la
doctora Bogner.

Se levantó de su silla
como si estuviera asustada y
alborozada
a un tiempo.

"Hay un hombre con una gato",
dijo algo "de las tentativas
de agotar un lugar parisino".

"Es Georges Perec,,
dije.

"Él sabe cómo hacer
que las lágrimas
acudan a mis ojos
en el
momento
oportuno", murmuré
sonrojándome
violentamente.

"¿Quieres ser como ellos?",
preguntó la doctora Bogner.

"Exactamente", dije.

"Te hacen débil
y yaces
como un animal
en hibernación
como
un animal
que se hace el muerto".

"¿Qué?".

Lo que podría llamar mi yo
parecía apuñalarse, agrietarse,
escapar de los límites
que yo
quería.

El psicoanálisis
es un tratamiento
de choque que
nos lleva de nuevo
a elementos reparables
para reconstruir la personalidad,
y encontrar la herida original.
Pero a mí eso solo
me sucedía
con mis pupilos
fulgurantes.

"Me gustaría salir de aquí"
le dije
a Alejandra Pizarnik
con voz débil
como si
no quisiera
seguir
con
aquella
tortura
autoimpuesta.

La doctora Bogner ya estaba
acabando
con mi paciencia
como una auténtica avalancha.
Gritaba: ¡Necesitas
discutir
la identidad!
¡Necesitas esto!.
¡Necesitas lo otro!.
¡NECESITAS!. ¡NECESITAS!. ¡NECESITAS!.

Salimos
despacio,
muy despacio,
con una expresión
de sobresalto, de susto
en los ojos.
"¿No tienes miedo
de que los pájaros vuelen y
se marchen?", inquirí
cautelosamente
a la autora
de Extracción de la piedra de la locura.

"No, siempre vuelo yo primero y ellos
me siguen", me dijo.


viernes, 4 de noviembre de 2016

Leyendo a Gimferrer



Leo, inocente y diabólico, a Gimferrer.
"Dame en estas manos
el árbol rojo de la juventud".
Y ahora me pregunto por qué
he conocido a una chica con cara de ave,
por qué me siento abrigado en sus alas frías.
¿Musa? / águila que desciende, sus ojos
me esperan al final de los tiempos.


viernes, 28 de octubre de 2016

Conozco un cuervo




Conozco un cuervo que se tambalea
al borde del precipicio, es semejante
a mí de pies a cabeza,
me lo encuentro
esperándome delante de la oficina.
Días de ser medio cuervo (ni un medio ser
de Ted Hughes ni Federico García Lorca).
Días de ser medio hombre
partido por la mitad.

 

Jinete, jinete, jinete


El jinete ha llorado en silencio asombrado
sobre un oro de niña.
Ha venido esta mañana a cantar para ti,
desentonando un poco tal vez,
pero a cantar.

El jinete ha llorado en silencio asombrado
por Kant y Rubén
buscando ese rostro de niña
demasiado bella,
esa piel profunda de sabores
que viene brincando a saludarme.

Jinete, jinete ha llorado en silencio asombrado
luchando por
vivir
sobrevivir
mientras los demás andan
con pies de plomo, aliquebrados,
hay un cuerpo que canta,
mientras suena Shumann
sensible
y
sentimental,
el jinete ha llorado en silencio
como un menor y un cursi
pero me da una confianza
cuando ya no confío
en casi nada
y la máquina de escribir veracísima
trae tus muslos gloriosos,

y el jinete se mete en mí
para llevarme
a la busca del
tiempo perdido,
hacia la palpitada
luz de tu cuerpo.




miércoles, 19 de octubre de 2016

Cuando esperas que los poemas te ayuden a andar con pies de plomo


Los poemas llegan
y dan unos golpecitos
con su batuta.
¿qué demonios te pasa?,
dicen.
Se produce
un espasmo de concentración
seguido
casi
inmediatamente
por un aletargamiento
repentino y general
al quedarme en blanco.
¡Mis nervios están tensos,
vibrantes!
Viene la febricitante luz de la noche.
"Todos somos paganos mutilados",
dicen que dijo Cioran.
Los poemas se largan entonces
pensando que soy escritor,
que tengo un estilo,
por decir febricitante en lugar febril.

Pianista


Y me metí en una jaula con una fiera,
cogí mis páginas, me largué
y seguía sonando la música
practicando Bach
en una jaula secreta llena de libros
y un olor penetrante invadía
todos los poros de mi cuerpo
y era un hogar lo que había encontrado
y eras tú, tú
a la busca del tiempo perdido
y era yo, yo
ligero como un pájaro
y todo me interesaba profundamente.


sábado, 15 de octubre de 2016

Mi corazón


Mi corazón busca belleza, busca silencio, busca tus manos, hace como que no quiere ceniza, hace como que no quiere suciedad.

Mi corazón -ansioso- es arañado por la gata con felinidad cazadora y se pone rojo, como un personaje de La Bella y la Bestia.

Mi corazón, convulso de convulsiones, sirve para decir: "La vida empieza aquí".

Mi corazón, con ojeras, acierta a morir de sangre como Ophelia y Virginia Woolf, acertaron a morir del agua largamente.

Mi corazón duerme mal pensando en que aún puede amar.

Mi corazón sabe que el blanco no es la ausencia de color y ser libre es una gran pared blanca.

Mi corazón mete lo insólito en lo cotidiano.

Mi corazón lleva días sin escribir, aunque en realidad escribe mucho, en tanta soledad, en un rectángulo de cinco por tres metros, calculado a ojo.

Mi corazón vuelve al cansancio sin sentido.

Mi corazón se repite que volverás pronto.

Mi corazón come socca.

Mi corazón quiere el ronroneo del vivir donde está el ancho mundo.





viernes, 14 de octubre de 2016

Adorable gato


Este gato
está esperando que vayas
a verle,
pero no
entres.
Se sentará  a tu lado
maullando o en silencio,
sigiloso y eléctrico.

Le volverás a escuchar
arañar
a la hora del crepúsculo
mientras suena
el adagio
de la sonata "Pathétique".

Puede escribirte haikus
reposando sobre la
almohada,
te hablará de filósofos,
de que Dios
no es estructuralista,
oirá
un rugido
cuando tú oigas
un chirrido.

Dormirá la mayor parte
del tiempo,
lo amarás muchísimo
y le llevarás comida,
latas de pescado,
carne que te sobre.

Gato huido de la
guerra,
no entres en su casa
aunque te enloquezca con su
belleza,
porque tiene aún en los ojos
la imagen de la gata muerta,
los ojos de la gata
que vio fusilar
porque los haikus son
mi corazón
y el gato se parece mucho a mí.


lunes, 10 de octubre de 2016

Los exiliados


Toman por aventureras
las sombras de los objetos
apacibles e insignificantes,
voces obtusas.
Fuera la noche de nuevo,
la noche solidariamente
desierta, fría, mecánica,
refugio del germen del yo.
Allí son nebulosos
miran inexpresivos,
verdad es una palabra
que nunca se había usado
entre ellos, y ahora
está en boca
de todo el mundo.


domingo, 18 de septiembre de 2016

viernes, 2 de septiembre de 2016

Poemas alegres y dementes


poemas con tez cetrina
y ojos biliosos, amor mío,
quieren producir por lo menos
cinco mil palabras al día,
engullen mi desayuno,
me esperan delante
de la oficina,
ellos quieren hacer
una gran matanza literaria,
pero sin sangre.
Los asesinatos se perpetran
con limpieza,
y siempre en
silencio.

poemas alegres y dementes
"activar o morir", dicen
que dijo Kipling,
llegan al extremo de hacerme
chantaje, con caras inocentes.
"puedes dejarlo en cualquier momento",
dicen
"tan rápida y decisivamente
como si pisaras el freno",
ríen.
no hay rastro de sangre
pero donde quiera que voy parezco llevar
poemas ligeros y alborozados.

sábado, 20 de agosto de 2016

El vuelo de Henry Miller



Henry Miller, ya sabes, viene a verme
tedioso, riente, invariable y con el cuerpo etéreo.
Viene de apuñalar caballos al azar
en el callejón,
de subir un edificio alto,
como una mosca,
de volar con alas auténticas,
volar y volar y volar
recorriendo Weehawken, Hobooken,
Hackensack, Bergen Beach,
en un abrir y cerrar de ojos.
Él clava cuchillos en todas las partes
de su cuerpo.
Si le disparan con una automática,
las balas se desvían y hacen tat-tat-tat
contra la pared.
Me dice
que es un metafísico de la especie
instintivista.
Luego se va jubiloso y feroz.
Qué difícil el salto de la vida
a la muerte,
de la muerte a la vida,
qué cruento portazo
cuando Henry Miller se esfuma
convertido en un auténtico esquizerino.

viernes, 19 de agosto de 2016

La gata


La gata en su territorio aislado
ferocidad que observa los alrededores
con el rabillo del ojo.
La gata salta edificio colosal
cae sobre el silencio o sobre la grieta
del filósofo.
La gata desahuciada de la gente
unos ojos al abordaje
fluyendo sin trabas.
La gata -con ojos-
¿cómo no puede dormir?
Cuanto más la rehuyo
más se apega a mí.
Le debo la locura
demasiado sensata, demasiado trivial.
Si amo a la gata parece arrimarse
un poco,
ronronea despacio,
acaricia mis palabras,
se pasea lánguidamente
usando de nuevo sus ojos eficazmente
gata atroz con cara inocente
y chantaje de la nada
gata atroz sin garras criminales.
Y sus andares lo borran todo
salvo la página del insomnio.


miércoles, 6 de julio de 2016

3 poemas



MI VIDA ES UNA GATA

Mi gata sufre el mal de la ansiedad,
una ansiedad
que nunca quiere colocar sobre mis hombros.
Puede vivir durante meses
sin la estrangulación de la ansiedad
pero a veces
regresa con ataques de nerviosismo
o de pánico.
De ella aprendí, he aprendido, aprendo
a escribir cada vez más sobrio y duro
todos los días.
Cuando dibujamos
la gata está tumbada contenta, cerca.



TURNO DE NOCHE

En la oscuridad
soy un cordel descolorido.
En la oscuridad
me despierto.
La loba de tu desnudo
mastica los papeles blancos.
Sueltas un raro gemido
y me dejas solo.

Los ciervos discuten
en un abedul junto a tu cama.
Estás riendo entre mis brazos.
En la oscuridad
las rosas se terminan.
En la oscuridad
lo confieso:
yo soy tus pechos, tu boca, tu olor,
tú siempre dudas en defensa propia.




PARA SUSAN

415 días hace que Susan
se lanzó sobre su armario
y tiró sus abrigos,
vació sus cajones de ropa interior,
arrojó libros orientaloides ,
medias y bisutería;
quitó todas sus fotos del album,
destrozó grafitos
que no la amaban ya,
cosméticos
y revistas de moda;

se deshizo de las dudas que rondaban
su cabeza,
sus discos,
su despertador,
sus bañadores y sus cartas.
¿Cómo te llamas?, gritó alguien.
¿Qué cómo me llamo?
Hombre, pues, llámame Nausícaa
simplemente...








miércoles, 25 de mayo de 2016

Cristales rotos



Soledad. Diálogo sesgado que se hace imposible.

Las cicatrices nos dan lumbre con una cerilla sin dejar de mirarnos.

La cicatriz es un dibujo a tinta un poco siniestro.

La cicatriz es buscarte en aquel club con música, en el gran espejo donde se reflejan las bailarinas.

Los amores fatales esconden la barbilla entre el cuello de piel del abrigo.

Los silenciosos y visibles me tachan de yoísta, me ven como alguien cuyo idioma es el ego, pero no es eso.

Lo perdido es un pájaro negro.

El buen escritor fuerza el lenguaje.

Yo soy yo y mi gata.

Haré calquier cosa por ti, incluso ser la música de un piano clausurado.

Pensar que te necesito es abrazarte, vestidos los dos, como un maniquí de escaparate, buscando la desnudez de la piel.

Antes de conocer el prestigio de tu hermetismo, de tu distanciamiento, vete a lo ajeno.

Amar. Mascullar el placer.

Bosque. Lugar en el que una única y múltiple mujer gime y te devora.

Las que no son tú tienen melancolía sin imaginación.

Lo primero que me encuentro al abrir "Trópico de Capricornio", de Henry Miller es esta joya: "Una vez que has entregado el alma, lo demás sigue con absoluta certeza, incluso en pleno caos" Una vez que encuentras el amor todo es digno, delicado, afilado, elegante, hambriento, pienso yo.

Nada me gusta más que mirar a la mujer de muslos gloriosos y observar que es congénitamente plural.

Solo me enamora lo que me mira sin verme.

Una habitación puede ser muy espaciosa: puede tener mucho dolor, mucho cansancio, mucho refugio, mucha muerte de la polilla.

Veracísima ignorancia que nos trae momentos de lucidez y espanto.

Que te dejen de amar es que una muchacha haga camino hacia ti desde su lejanía infinita.

Su mano en la mía esconde qué.


domingo, 22 de mayo de 2016

El amor defraudado




El amor defraudado que más me gusta es una inglesita de senos breves y ojos pardos.

Un amor defraudado nunca es falso.

Ser siempre uno mismo pesa más que un piano de una pianista enigmática, liberada de sus derechos.

Que te asalten las dudas es no seguir abrazados después del amor.

Solo quiero salir adelante volviendo sobre tus pasos.

¿A quién en el fondo no le gusta trabajar ese músculo llamado curiosidad?

No hay amor más formidable y espantoso que el amor defraudado.

Tómate un poco a broma las facciones del fastidio.

El amor se puede rehacer.

El amor no se puede rehacer.

Qué extraña sensación no engañar a los lectores pero engañarse a sí mismo.

Me gusta hablar de todo, sobre todo, de tus ojos verdes por los que huye una gacela asustada.




martes, 17 de mayo de 2016

PLAGIANDO A L.A. DE CUENCA



Vive la vida. Vive en un bellísimo
rostro y en la bestia rosa.
Vive en el apeadero de la vida,
en una galaxia femenina.
Vive la vida en la sombra del pájaro,
en el "cambio de camisa" de los reptiles
o en la esquina polvorienta del poema.
Vive la vida en el manicomio de muertos
vivos, sin sus cadenas
(que son la nada), oscuridad sin peso.
Vívela en un esquizofrénico niño
o en un viejo que habla
en el suplicio del día,
por cuadros perfectos o fotos movidas.
Lo que envejece no es la vida
que se vive,
sino la que no se vive.

sábado, 30 de abril de 2016

La gata


Desde mi cama
observo
a la gata
azul
malva
rosa
verde
a la luz
de un flexo estudiantil,
ella no sabe que está
repitiendo gestos.

Amo los momentos
con la gata,
murmura la
palabra: DICTADO,
elige el papel,
elige la pluma,
escribimos (finalmente)
sobre lo que habíamos
leído
en algún sitio.

Los ojos pardos de la gata
me dicen
que todo es real.

lunes, 4 de abril de 2016

Hemingway's Theme


Si un escritor deja de observar
está terminado.
Buscar las palabras adecuadas.
El teléfono y los visitantes
son los que destruyen el trabajo.
Una vez que la escritura se ha convertido
en el mayor vicio
solo la muerte puede interrumpirla.
Cuanto más lejos voy con la escritura
tanto más estoy solo.
Escribo con el principio del iceberg.
Hay nueve décimos bajo el agua
por cada parte que se ve de él.
Uno puede eliminar cualquier cosa
que sepa, y eso solo fortalecerá
el iceberg.
Vi un cardumen de cincuenta ballenas
y en una oportunidad arponeé
a una a dieciocho metros de largo.
La perdí. No lo cuento. Ese conocimiento
es la parte sumergida del iceberg.