domingo, 26 de marzo de 2017
Una gata muy cerca
Tras algunos años tu gata
tiene, como Buda,
obsesión por eliminar
el
sufrimiento, lo hace
porque le gusta,
así
es
la cosa, ¿eh?
Bestias dulces
las dos reposáis
en un rincón oscuro,
huis
del mundo
como un
elixir.
De vez en cuando
alguien se despierta
de repente
pero no se despega,
por decirlo así,
de la goma en que estáis
pegadas.
Tiene historias para contarte,
historias que se venderán,
si bajas de tu percha
y prestas
tu oído.
No necesitas preguntarle
su opinión,
puedes leerla en su rostro.
Sabes que hay ciertas gatas a quienes nunca,
en ninguna circunstancia, debes
pedir ayuda.
Pero puedes recurrir a tu gata,
no te decepciona cruelmente.
La gata te mira de soslayo.
La gata dice que no la dejes.
La gata es presumida y mordaz.
La quieres a base de bien.
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