martes, 29 de agosto de 2017

Chica volcada


Mi nombre es diamante astillado.
A veces no ceso de soñar que estoy soñando.
Me cansé de mordisquear labios de otras yeguas.

Mi gota de vino se derramó en tu mejor mantel.
¿Pero volverás indemne, chica volcada?


Esperé tu sombra cuando no estaba.
La fragancia de una colonia cara emanó de tu pañuelo.
Esperé la voz más suave que pueda tener una mujer.
¡Cómo te necesitaba y solamente a ti!
¿Es que vas a volver indemne, chica volcada?


 Ven y llévame por senderos de suave grava.
Así veré si la cosa funciona bien.
Pensé que estaba demasiado verde para sentir por ti.
¿Piensas volver, chica volcada?

Pude ver tu pelo castaño acicalado
el sudor me empezó a brotar copiosamente.
Raras veces bebo más de un sorbito,
ya no soy una víbora hinchada.


Ya ves, me hundo en mí mismo profundamente.
¿Quizá volverás indemne, chica volcada?
Estoy atrapado por la corriente
de fuego, fijado con rapidez pasmosa
como si me hubiera arponeado
un desgreñado y sucio pescador.
Cosa bastante curiosa,
me pregunto si volverás indemne, chica volcada

No hay comentarios:

Publicar un comentario