sonar
el doloroso tañido del arpa de hierro.
Mantente firme, lanza una mirada
de inteligencia y haz crujir
los nudillos,
te sentarás rápida y furiosamente nostálgico,
te dolerán amores y quedarán atrás
gatas insensibles.
Sé un chico duro
te dejarán dando vueltas
en la oscuridad
o permanecerás durante horas
como una percha
en un rincón de la habitación.
Oirás risas entre dientes
el estruendo de los sables,
voces de antepasados
llamando desde el más allá:
te aman,
dejaron algo inconcluso.
Unos extraños se entrometerán
entre tú y ella
pero ten los dedos ágiles, voraces,
siempre explorando
agarrando, acariciando
cosquilleando.
Tras haber dormido
una o dos horas, como un sonámbulo,
mantente firme a pesar
de las bacterias.
Si eres impenetrable, te apoyarán.
Si eres un títere, te destruirán.
No te aferres a un cenagal de promesas
con tu libro en ciernes.
Mantente firme si haces
sonar
el doloroso tañido del arpa de hierro.
Los jueces
te dedicarán las lisonjas
y halagos más humillantes
sus negras alas
aletearán lúgubremente
en el silencio, en el silencio,
en el silencio
contarás historias
y será como hablarle
al hombre de la luna.
Emergerás cuando todo
se venga abajo
y quede reducido
a polvo.
de inteligencia y haz crujir
los nudillos,
te sentarás rápida y furiosamente nostálgico,
te dolerán amores y quedarán atrás
gatas insensibles.
Sé un chico duro
te dejarán dando vueltas
en la oscuridad
o permanecerás durante horas
como una percha
en un rincón de la habitación.
Oirás risas entre dientes
el estruendo de los sables,
voces de antepasados
llamando desde el más allá:
te aman,
dejaron algo inconcluso.
Unos extraños se entrometerán
entre tú y ella
pero ten los dedos ágiles, voraces,
siempre explorando
agarrando, acariciando
cosquilleando.
Tras haber dormido
una o dos horas, como un sonámbulo,
mantente firme a pesar
de las bacterias.
Si eres impenetrable, te apoyarán.
Si eres un títere, te destruirán.
No te aferres a un cenagal de promesas
con tu libro en ciernes.
Mantente firme si haces
sonar
el doloroso tañido del arpa de hierro.
Los jueces
te dedicarán las lisonjas
y halagos más humillantes
sus negras alas
aletearán lúgubremente
en el silencio, en el silencio,
en el silencio
contarás historias
y será como hablarle
al hombre de la luna.
Emergerás cuando todo
se venga abajo
y quede reducido
a polvo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario