jueves, 12 de octubre de 2017

El bosque redentor


Ratas envenenadas infestan la ciudad. ¡Ah oscuridad!
Satán se instala en un furgón tumbado con una bolsa del ejército
bajo la cabeza y no tiene dinero para pagarse la clase de bondad.

Desearía estar en el bosque por un instante,
desearía estar en el bosque contigo.
Desearía estar en el bosque como un vagabundo delgado.


Ponte tus botas anarcobudistas, merodearemos el espíritu.
Saltaremos a un mercancías para alejarnos
de las decepciones y las frustaciones.
Daría cualquier cosa por estar en el bosque redentor,
déjame entrar en tu corazón y quitar las telarañas.


Soñaremos con otra vida más rica,
calentaremos salchichas clavadas a un palo recién cortado
y puestas en la gran hoguera.
¿Qué tal vino de Tokay para entrar en calor?
Seremos como un antiguo bhikkhu viendo pasar el río
sonará como un saxofón coagulante o una trompeta aguda.

La gente te pone extrañamente irritada.
Valdría la pena ir al bosque.
Estoy a un tris de pedirte
que vayas a buscarme por la noche
cuando salga del trabajo.
Estaremos nerviosos e intranquilos por derribar
este podrido sistema capitalista.
¡Te leeré el Sutra de Diamante!
Julieta, Julieta, quiero tomarte por esposa
¿es que no lo ves? ¿Es que no puedes creerme?
Como un enorme gato doy vueltas en torno a ti.
Desearía estar en el bosque, desearía
estar en el bosque contigo.

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